
Endometriosis: Condición que ocurre a las mujeres cuando el tejido del útero (llamado endometrio) crece en otras áreas del cuerpo, como por ejemplo, ovarios, intestino o vejiga. Este tejido “extraviado” crece y sangra cada mes con el periodo menstrual, con el problema que esta sangre, a diferencia de la regla, no tiene forma de salir del cuerpo y da lugar a un sangrado interno, lesiones, toxicidad y inflamación.
Por lo tanto, podemos entender que la mayoría de mujeres con endometriosis sufren de:
- Dolores intensos antes y después de la regla
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Dolor y/o sangrado al defecar
- Dolor de espalda
- Sangrado antes de la menstruación
- Orinar frecuentemente
Básicamente lo que se siente es DOLOR, DOLOR Y DOLOR y que además puede provocar cansancio, tristeza, y frustración.
- Nuestro sistema de defensas, que nos mantiene a salvo de las agresiones internas y externas, ante esta situación de sangrado interno y toxicidad se pone en estado de alerta y cualquier sustancia no dañina (como podría ser un embrión) la detecta como una agresión real y intenta eliminarla o protegerse de ella.
- Las hormonas, se desajustan y la cantidad de estrógenos de nuestro cuerpo se eleva. Un exceso de estrógenos hace que crezca aún más la endometriosis.
Con este escenario tan agrio y hostil, ¿puedes entender ahora que sea difícil que crezca un embrión?
Según la medicina convencional NO HAY CURA y las soluciones que propone son:
- Cirugía para la extracción de los tejidos “extraviados” con el riesgo de que vuelvan a crecer de nuevo después de la intervención
- Pastillas anticonceptivas que a veces, incluso, tampoco eliminan el dolor
Aunque cada mujer sea distinta, los objetivos básicos están claros: