Cuando inicié mis estudios de acupuntura y empecé a pensar en la especialización, tengo que ser sincera, la ginecología y fertilidad no fueron mi primera opción, aunque me atrajera mucho, en aquellos tiempos pensaba que, si no era madre o no tenía intención de serlo, no podría comprender a muchas de las parejas o mujeres con problemas para quedarse embarazadas o con desajustes hormonales. Ahora lo pienso y siendo muy drástica en el ejemplo sería lo mismo decir que si un médico no ha pasado por un cáncer, no puede tratar a pacientes que sufren de cáncer. O un pediatra, como es una persona adulta, no puede tratar a niños. Tenía esa creencia, quizás como protección para enfrentarme a algo que me abrumaba. Ayudar a gente a conseguir algo que desea tanto, algo que les va a hacer tan felices, es una tarea maravillosa pero también es una responsabilidad enorme.
¿Quieres visitarte conmigo?
Sabía que tarde o temprano tenía que hacer frente a ese miedo. Y es que, en mi caso, la vida me tenía preparada una grata sorpresa:
Mi primer contacto mientras estaba estudiando acupuntura fue trabajando en un centro especializado en fertilidad.
Mi segundo contacto fue trabajando en otro centro especializado en fertilidad.
Y hasta ahora, que he abierto mi propia consulta, me he dedicado en gran medida a la fertilidad y la ginecología, así que entenderás que no ha sido “casualidad” y no porque la acupuntura no sea efectiva ayudando a otros pacientes con otras dificultades, pero al final, todo me dirigía en la misma dirección. Aunque me diera miedo, aunque pensara que no tendría empatía empecé a tratar pacientes en este tema, y surgió esa naturalidad, esa sensación de que estás haciendo lo que debes hacer porque es lo que realmente quieres hacer. Desde mis primeras prácticas sólo me he sentido cada vez más ilusionada, entregada y feliz.
Este 2017 he tomado el rumbo que quiero a nivel profesional y personal y he decidido abrir mi propia consulta. He tenido la gran suerte de trabajar para y con personas fantásticas que me han ayudado a seguir evolucionando y continuar esta travesía. Me siento afortunada y eternamente agradecida a todos los mentores que he encontrado y que tengo a mi lado. He seguido mi intuición en cada momento y ahora siento que este es el paso que tengo que hacer.
Me gusta ser transparente y sincera y esto es lo que te puedo ofrecer si vienes a tratarte conmigo: